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MAURITANIA
2010
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Mauritania sufre regularmente ataques por parte de grupos extremistas y el último atentado suicida se efectuó en Nouakchott en agosto de 2009 cerca de la embajada de Francia. Los extranjeros pues no se atropellan y hay que saludar Point Áfrique que intenta hacer vivir la actividad turística a pesar de las declaraciones alarmistas de la prensa y del gobierno francés.
África puede reservar sorpresas y es lo que comprobamos desde nuestra llegada a St Luis de Senegal. Una niebla de arena instalada desde una duración anormalmente larga (2 semanas contra 3 días en el tiempo normal) bloquea nuestro avión en el suelo y somos desviados hacia Nouakchott en lugar de Atar.
En efecto, sólo el aeropuerto de la capital es equipado de un sistema de ayuda al aterrizaje en caso de visibilidad débil.
Somos esperados por los periodistas mauritanos que nos piden si tenemos miedo de ataques eventuales en el momento de nuestra transferencia en autobús y de noche a través del desierto.
Tenemos la posibilidad de tener en el charter, Mauricio FREUND, fundador de Point Áfrique, que administra de una mano experta la gestion de los papeles con las autoridades del país.
Finalmente llegamos a Atar después de 18 horas de viaje en lugar de las 5 hora previstas al principio. Mauricio nos señala que no tuvo casos similares desde los años 70.
La noche será corta, pero dormirse en un vivaque desde la primera noche directamente nos pone en el ambiente.
Nuestra estancia es un trek de una semana en la región de Atar acompañado por dos guías y por dos camelleros, también preparando las comidas.
Marchamos una buena parte del día evitando a las horas más calientes del mediodía cuando la siesta se impone.
Los paisajes son magníficos y tenemos todo el tiempo admirarlos en el momento de nuestros días de marcha y de nuestros vivaques en desierto lleno.
El descubrimiento de un oasis queda una experiencia inédita que permite apreciar el agua no tratada y bañarse, una verdadera felicidad.
Guardaremos un recuerdo muy bueno de Mauritania, particularmente gracias a la acogida excepcional de los habitantes.