ISLANDIA 2010

 

Islandia es el país más joven del mundo y su actividad geológica le confiere una reputación sulfurosa.

Este destino hace soñar a la inmensa mayoría de los viajeros que buscan la naturaleza con un grande N, la que nos hace decir que no somos nada frente a la potencia de los elementos.

El clima determina el éxito del viaje, porque los paisajes estan maravillosos con un rayo de sol y de una tristeza tan pronto como la lluvia y la niebla hacen su aparición.

La aspereza del clima el invierno hace a los islandeses compartir momentos de convivialidad en lugares como las piscinas (calentadas naturalmente por la actividad geotérmica del país), las panaderías (en los cuales se puede comer), los centros commerciales, los restaurantes / bares, las salas de deporte.

Los islandeses, serviciales y apacibles, se enfrentan con la misma serenidad con una crisis financiera y una erupción volcánica.
Estos últimos respetan su medio ambiente y protegen la naturaleza, adoptando (en las ciudades) un modo de vida a la americana (Alimento industrial, consumo excesivo).

La crisis de 2008 lo hizo un país más accesible para los turistas.
Para nuestra estancia, optamos por el alquiler de un pequeño 4x4 JIMNY con cual pudimos recorrer las grandes extensiones salvajes y desérticas, y los vados, muy numerosos en Islandia.

El camping salvaje bajo la tienda era una prueba diaria, porque no teníamos el material de lecho adaptado a temperaturas próximas de 0°C por la noche.
Dormimos sin embargo algunas noches en refugios, siempre limpios y bien acondicionados.

Los aficionados de caminata encuentran su felicidad con caminos bien balizados y pueden en ciertos casos acabar su día en ríos naturalmente calientes.

Es sin duda este día en la isla dónde descubrimos la diversidad más grande de paisajes, a la vez grandiosos y sorprendentes.